Los Tigres de la UANL cerraron invictos la fase de grupo de la Copa Libertadores, y de paso le dieron el pase a River Plate, al vencer esta noche 5-4 al Juan Aurich de Perú.
Se perfilaba un partido intenso, sin importar los 11 Tigres que estuvieran en la cancha, y así quedó demostrado desde el arranque, donde nuestro equipo jamás se achicó ante la necesidad del Juan Aurich para ganar.
A los 10’ Enrique Esqueda recibía por su lado izquierdo, pisaba el área y sacaba tiro de zurda al angulo superior contrario para enmudecer a todo Chiclayo. Era el 1-0 que se festejaba en Buenos Aires.
Un minuto más tarde los dirigidos por Ricardo Ferretti tuvieron el segundo, pero Valdo Luna cerraba complicado, sacando apenas tiro que el arquero desviaba a córner para la causa amarilla.
El Aurich, como le dicen a este equipo peruano, respondía con tiro a balón parado que le desvían a Enrique Palos, para hacer el 1-1 que encendía a un estadio que no registraba lleno en sus graderíos.
Pero la causa Tigre no bajaba los brazos, y a los 17’ nuevamente aparecía Esqueda en el área, en jugada que se pedía fuera de lugar, pero en la que el Paleta sacaba al arquero para luego cruzar su tiro y hacer el 2-1.
Nuevamente el grito se escuchaba en el Monumental de River, donde anhelaban nuestro triunfo más que a la Navidad en abril.
A los 21’ Palos salvaba en su área, al rechazar un tiro de Tejada, y a los 26’ Valdo mandaba centro que Esqueda no alcanzaba a cerrar, a pesar de su lance de palomita. El balón iba y venía sin conceder tregua a nadie.
A los 27’ Alfredo Rojas sacaba tiro por fuera del poste derecho, y a los 39’ el esférico se estrellaba en el palo izquierdo de Palos, en dominio que por momentos el equipo local alcanzaba a ejercer.
Hasta que en un balón que no llevaba mucho apareció Tejada en el área para cerrar un balón que la zaga no lograba romper. Era el 2-2 que regresaba al Aurich a la pelea por el pase a los Octavos en la Libertadores.
Para la parte complementaria salió a la cancha un Aurich decidido a ir por el tercero que les diera la tranquilidad del pase, ante un Tigres que mantenía la intención de cerrar invicto la fase de grupos.
A los 50’ Villalpando tuvo el tercero, pero la pierde, y en el contragolpe el Aurich encontraba un penal inexistente que Tejada convertía para el 3-2 que por el momento les aseguraba el pase a la siguiente ronda.
A los 55’ el Tuca hacía su primer movimiento, sacando a Valdo para meter a Espericueta, con la idea de darle mayor posesión en la media cancha.
Pero el Aurich comenzaba a manejar el cronómetro, utilizando los pelotazos largos con tal de alejar lo más posible el peligro del gol de Tigres.
A los 62 minutos el Paleta escapaba por la derecha, pisando el área, pero su tiro potente era bien tapado por el arquero peruano, que comenzaba a convertirse en el mejor hombre de su equipo.
Y a los 67’ apareció Espericueta para mandar centro que pescó de volea Dieter, para hacer el 3-3 que hacía reaccionar a la nación Incomparable.
Fue entonces que el Tuca sacó a Burbano, pensando ya en el Clásico, y entró Génaro Castillo, portando el 7 de Barbadillo precisamente en la tierra del Patrulla.
Esqueda volvía a aparecer a los 74 minutos, cuando Dieter escapaba sin marca y cedía al Paleta, para que sólo empujara y le diera la vuelta al marcador. Era el 4-3 que festejaban en todo Buenos Aires.
A la siguiente jugada Palos salvaba a Tigres, sacando un balón que parecía el cuarto del Aurich ya sobre la raya.
Tigres hizo su tercer cambio sacando a Esqueda, quien salía con tres goles en el juego, para meter a Darío Carreño, quien volvía luego de la lesión muscular que había sufrido.
Nuestro equipo se hacía más fuerte, y a los 82’ Espericueta hacía el 5-3, para ser ésta la tercera vez en la historia que Tigres hacía cinco en una Copa Libertadores.
Pero el Aurich no renunciaba, y en la siguiente jugada lograba el 5-4, a tiro potente de Tejada que vencía a Palos.
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