Domina Tigres, pero al final empatan: 2-2


Los Tigres de la UANL empataron esta noche en casa dentro de la Copa Libertadores. El marcador 2-2 ante River Plate le asegura a los felinos el liderato del grupo para los octavos de final.

Un partido duro, típico del futbol de Sudamérica, se esperaba en la cancha del Universitario, que registró un lleno a tope para ver un histórico duelo de los auriazules ante un equipo considerado una potencia argentina.

Nuestro equipo, sin embargo, salió a proponer, a buscar y morder al rival, tanto que a los 10 minutos Egidio Arévalo arrinconó un balón pegado al poste izquierdo para enloquecer  a los Incomparables.

Tigres ganaba 1-0 y el River comenzaba a sufrir en a cancha, donde se jugaba su continuidad en el torneo más antiguo del continente.

Los roces empezaban a ser más constantes, tal y como sucede en este torneo, por lo que los dirigidos por Ricardo Ferretti se apegaron a su estilo de toque de pelota de primera o segunda intención.

Si bien los visitantes por momentos se adueñaban de la pelota, era Tigres el que causaba sensación de peligro cuando se perfilaba al frente.

A los 39 minutos Damián conectaba de cabeza en el área a contra pie del arquero, pero éste se empleó a fondo para sacarla a una mano y enviar a tiro de esquina, esfumándose el gol del Enano.

Dos minutos más tarde Nahuel evitaba la anotación, al desviar a córner remate de Rodrigo Mora en el área. Parecía que River podía comenzar a despertar.

Para la parte complementaria el necesitado era el visitante, por lo que intentó tener mayor posesión de pelota y a darle circulación en los linderos del área de Nahuel, pero la zaga de Tigres se paraba bien.

Aún así fue nuestro equipo el que daba la sensación de estar más cerca del segundo que River del empate, tanto que a los 69 minutos Israel Jiménez entró al área y sacó tiro que el arquero desvió para acomodársela a Damián que venía cerrando. Ésa fue la jugada del 2-0.

El grito de “Tigres, Tigres” comenzó a retumbar en las gradas más ensordecedor que nunca. Era el momento de tener más la pelota y buscar desesperar al rival que parecía no despertaba, pero  cuyo podería estaba latente.

Y así, a los 85 minutos, Teófilo Gutiérrez aprovechó un error de la zaga para sacar tiro que Nahuel rechazó, pero en contrarremate hacía el 2-1 que metía a River al partido, dejando claro que no estaba muerto.

Y sobre los 90’ Rodrigo Mora hacía el 2-2, en disparo de volea desde los linderos del área, dejando sin oportunidad a Nahuel.

Al final, a pesar del empate, Tigres logró cerrar invicto la fase de grupos de la Copa Libertadores.

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